El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo no estar de acuerdo en que regrese la instalación de retenes de alcoholímetro en el municipio de Culiacán.
El gobernador dijo ser enemigo de los retenes, pues consideró que estos suelen ser perjudiciales para los ciudadanos, ya que son escenarios propicios para actos de corrupción, donde los agentes aprovechan para sacar un beneficio económico, mejor conocidos como «moches».
«No, no. No se van a instalar retenes, soy enemigo de los retenes yo. Yo no soy muy amigo de los retenes, claro que yo no mando en la Fiscalía General, no mando el Ejército, no mando en la Guardia Nacional, tampoco en el municipio, las policías. Yo soy de la idea de que no los pongan porque son retenes recaudatorios»