
Akhtar Imam, originario de la India, decidió dejarle la mayoría de sus tierras a Moti y Ranro, dos elefantes, que según él le han salvado la vida varias veces.
Si crees que dejó su herencia a los animales porque no tenía familia, estás equivocado, de hecho, la decisión de heredar a los animales no tiene muy contenta a su esposa e hijos, pero Imam dice que su relación con los elefantes es “de por vida” y que heredarles las tierras evitará que terminen abandonados y mueran.
Fuente: The guardian