Los miembros del Parlamento escocés aprobaron por unanimidad el proyecto de ley denominado ‘Period Products Bill‘, que propone diferentes formas de garantizar el acceso gratuito a los productos de higiene femenina.
Escocia se convierte así en el primer país de mundo en dar un paso de este tipo hacia la solución del problema de la pobreza menstrual, definida como la falta de acceso a compresas, tampones y otros productos necesarios para el cuidado de la salud femenina, así como la falta de educación en temas de higiene menstrual.
Monica Lennon, diputada del Partido Laborista Escocés que presentó el proyecto de ley, ve estos productos como una necesidad básica e insiste en que “nadie debería tener que preocuparse de dónde vendrá su próximo tampón”.
Anteriormente, los productos para la menstruación ya se ofrecían de forma gratuita en colegios, institutos y universidades locales. Bajo la nueva legislación, el Gobierno tendrá la obligación legal de establecer un esquema para garantizar el acceso a estos productos en todas instalaciones públicas del país.
