En épocas en las que los virus circulan con mayor frecuencia, junto con el polvo, el polen y otras diminutas partículas en el aire, los estornudos se vuelven un evento cotidiano. Sin embargo, pocos se detienen a pensar en el mecanismo detrás de esta reacción y en la curiosa imposibilidad de estornudar con los ojos abiertos.
Es normal que las personas estornuden mucho debido las siguientes razones:
-El estornudo, en palabras simples, es la expulsión de aire de forma súbita y forzada, la cual se da de forma involuntaria por la boca y la nariz.
-El estornudo es provocado cuando las membranas mucosas de la nariz o la garganta se irritan gracias a partículas como el polen, medicamentos nasales, resfriados, polvo, aire seco, alimentos condimentados, y otros agentes que pueden llegar a nuestra nariz o garganta.
-Con el estornudo el cuerpo pretende deshacerse de partículas o elementos extraños antes de que entren al organismo y lleguen a las vías respiratorias o a los pulmones.
Pero… ¿Te has preguntado por qué no puedes estornudar con los ojos abiertos?
El proceso del estornudo culmina con el cierre repentino de la glotis, una parte de la laringe encontrada cerca de las cuerdas vocales, para provocar la presión del aire hacia afuera. Este proceso y la salida a presión del aire es lo que provoca que nuestros parpados se cierren por la contracción de los músculos de la cara. La contracción muscular de la cara es debido a un trabajo en conjunto del sistema nervioso y los músculos faciales. Todo comienza en el nervio trigémino, uno de los 12 pares de nervios craneales, y el encargado de la sensación y de los movimientos, hasta los involuntarios, de la cara.
Al momento de que entra una partícula extraña que el cuerpo quiere expulsar, el nervio trigémino entra en acción, activándose al mandar un impulso nervioso al cerebro para provocar un estornudo, mientras que, al mismo tiempo, se envía una señal para que los músculos faciales se contraigan al momento del estornudo, esta última señal es la que provoca que los músculos de los ojos o los parpados se cierren como respuesta a la señal nerviosa.
Pero, no solo eso, pues esta acción es un hecho evolutivo que el ser humano desarrolló para proteger sus globos oculares al momento de un estornudo; Un estornudo puede expulsar el aire de nuestro interior de forma tan brusca que podría llegar a causarle un daño a los ojos o a permitir que entre alguna partícula extraña en ellos. Esta señal neuronal no siempre es efectiva, dando como resultado, personas que pueden estornudar con los ojos abiertos, debido a un fallo en el sistema nervioso o en la llegada al cerebro del impulso nervioso.
¡Así que, cerrar los ojos de forma involuntaria durante un estornudo es una forma del cuerpo de protegerlos!