La presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Teresa Guerra Ochoa, afirmó que una estrategia jurídica sólida podría revertir el impuesto del 3.5% aplicado a las remesas enviadas desde Estados Unidos, ya que los trabajadores mexicanos ya pagan impuestos en ese país por sus ingresos.
“Creo que tendría que hacerse una defensa legal de los connacionales allá ante los tribunales, porque es algo que ya está pagado con impuestos, ya está timbrado… Entonces yo creo que, con una buena defensa legal bien hecha allá en los propios Estados Unidos, se puede tumbar esa decisión, más allá de los oficios de la presidenta se apliquen para una negociación bilateral”, declaró.
Doble tributación y cobros excesivos
Guerra Ochoa calificó como “agresiva” la medida aprobada por la Cámara de Representantes de EE.UU., argumentando que, además del nuevo gravamen, los bancos y servicios de envío ya cobran comisiones elevadas, lo que reduce aún más el dinero que llega a las familias mexicanas.
Destacó que, aunque inicialmente se manejó un posible impuesto del 5%, la tasa actual del 3.5% sigue siendo perjudicial, por lo que urgió a buscar una solución bilateral entre México y Estados Unidos.
Impacto en los estados receptores
La legisladora señaló que Sinaloa se encuentra entre los estados que reciben remesas significativas, aunque no está en los primeros lugares. Los principales beneficiarios son:
- Guanajuato
- Michoacán
- Jalisco
- Estado de México
Recordó que las remesas representan una de las mayores fuentes de divisas para México y, al mismo tiempo, sostienen a miles de familias que dependen de este ingreso. Además, subrayó que los trabajadores migrantes contribuyen a la economía estadounidense, por lo que el impuesto resulta injusto.
Posibles acciones legales y diplomáticas
Guerra Ochoa insistió en que, más allá de las gestiones diplomáticas, una demanda legal en tribunales estadounidenses podría ser la vía para anular este gravamen, al considerarse una doble tributación.
Mientras tanto, el tema sigue generando debate, especialmente tras la reciente comunicación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Donald Trump, donde también se abordó la reducción de este impuesto.