El reciente convenio entre autoridades federales y estatales para reducir el precio del kilogramo de tortilla representa un alivio para los consumidores, pero no ofrece ventajas concretas a los productores de maíz, señaló Roberto Bazúa Campaña.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) explicó que las medidas anunciadas parecen diseñadas para favorecer principalmente a los industriales del sector, sin contemplar mejoras para quienes cultivan el grano.
“Lo que hace falta es que el industrial reduzca un poco su margen y ese margen nos lo pasen al productor, el precio de la tortilla va arriba y el precio del maíz va abajo, ese es el asunto”, afirmó con contundencia.
Bazúa Campaña enfatizó que el mecanismo acordado, que busca disminuir en un 5% el costo de la tortilla durante los próximos seis meses no incluye elementos que garanticen la rentabilidad de los agricultores sinaloenses.
El líder agrícola subrayó la contradicción que representa esta política: mientras el precio final del producto procesado se mantiene al alza, los productores enfrentan una continua depreciación en el valor de su cosecha, situación que amenaza la sostenibilidad del sector primario.