La explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, ha dejado un saldo de seis personas fallecidas y 90 heridas, según confirmó este 11 de septiembre el gobierno de la Ciudad de México.
Myriam Urzúa Venegas, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), informó que de los lesionados, 23 se encuentran en estado crítico. Durante una entrevista televisiva, la funcionaria detalló que los heridos más graves presentan quemaduras en entre el 50% y el 70% de su cuerpo, mientras que los casos más críticos exceden el 70% de superficie corporal afectada. Otros lesionados presentan daños menores, pero también requieren atención médica especializada.
Urzúa señaló que la onda expansiva provocada por la explosión afectó varios vehículos y a personas que transitaban por la zona, lo que derivó en una escena caótica que movilizó a los cuerpos de emergencia desde los primeros minutos del siniestro, ocurrido el martes 10 de septiembre.
Las autoridades capitalinas reiteraron su compromiso con el seguimiento médico de todas las personas afectadas, y aseguraron que los hospitales de la red pública están brindando atención integral para estabilizar a los heridos y contener los daños físicos y emocionales que ha dejado este incidente.
Urgen revisar normativas sobre transporte de combustibles
Frente a la magnitud del accidente, la SGIRPC anunció que propondrá la instalación de una mesa de trabajo interinstitucional para revisar y reforzar la normatividad vigente en torno al transporte y manejo de combustibles en la capital.
“Es necesario repensar las reglas que rigen la circulación de unidades que transportan materiales peligrosos, y establecer nuevas medidas que prioricen la seguridad de la población y del entorno urbano”, señaló Urzúa.
La funcionaria subrayó que este tipo de siniestros ponen en evidencia vacíos normativos y operativos que deben ser atendidos con urgencia para evitar tragedias similares en el futuro.
Investigación en curso
Las causas exactas de la volcadura y explosión de la pipa aún están bajo investigación. Equipos periciales trabajan en el análisis de la escena del incidente, mientras que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha abierto una carpeta para esclarecer las responsabilidades correspondientes.
El gobierno de la Ciudad de México reiteró que no habrá impunidad, y que se buscará determinar si existió negligencia o fallas técnicas en la operación del vehículo.
De la misma manera, en conferencia ‘mañanera’, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró su compromiso con la administración capitalina, de apoyar en lo que se requiera, así como de nueva cuenta lamentó el trágico accidente.