El Hospital General de Culiacán implementará un nuevo sistema de seguridad que incluye la instalación de cámaras de videovigilancia y la digitalización del acceso mediante credenciales con chip. Estas medidas responden a las recientes manifestaciones del personal, que exigía mayores garantías de seguridad en el nosocomio.
El secretario de Salud y director de los Servicios de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, informó que, tras una reunión con el gobernador Rubén Rocha Moya, se acordó ejecutar diversas acciones para proteger a trabajadores, pacientes y familiares.
Medidas anunciadas
Entre las principales estrategias se encuentran:
- Refuerzo de videovigilancia: Se instalarán más cámaras en las áreas de pacientes, las cuales estarán enlazadas a un sistema de monitoreo continuo.
- Control de acceso biométrico: Se digitalizarán las entradas, limitando el ingreso a un grupo selecto de personal previamente registrado.
- Credencialización con chip: Todo el staff será identificado con credenciales que incluirán tecnología de chip para maximizar la seguridad.
González Galindo detalló:
“Va a haber un personal único registrado; son las únicas personas que van a poder entrar. Se va a credencializar a todos con un chip, algo muy sofisticado en lo que están trabajando”.
Posible área alterna para lesionados por arma de fuego
El funcionario añadió que el gobernador analiza habilitar un espacio alterno para la atención de pacientes con heridas de bala, aunque se continúa con el reforzamiento de la seguridad en el Hospital General.
Reiteró que, como servidores públicos y personal de salud, no pueden juzgar a las personas que ingresan por urgencias, pero sí deben garantizar un entorno seguro para todos.
Antecedente: Intento de homicidio a paciente
La necesidad de estas medidas se vio subrayada tras un incidente ocurrido el miércoles 17 de septiembre, cuando Sandra “N” fue detenida por intentar asesinar a un paciente identificado como Leonel “N”. La mujer ingresó al área de ‘Código Plata’ –destinada a lesionados de bala– y, al llegar a la cama 244, le inyectó una sustancia que le provocó una sensación de ardor, malestar general y visión nublada.