Culiacán, Sinaloa.– Tres de los siete presuntos gatilleros que murieron abatidos por las fuerzas federales y estatales, durante varios enfrentamientos registrados entre la madrugada y mañana de ayer martes 28 de octubre en la zona serrana de la sindicatura de Tepuche, en Culiacán, fueron identificados por sus familiares este miércoles ante las autoridades correspondientes.
¿Quiénes son los presuntos gatilleros identificados?
Según los informes los presuntos sicarios abatidos respondían a los nombres de Carlos Paul, Jesús Daniel y José Abraham, este último vecino de la ciudad de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado, pero no se dio a conocer la edad de ninguno de ellos ni la residencia de los dos primeros. La causa de muerte de los siete fue impactos por disparos de arma de fuego.
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¿Cómo se implementó el operativo?
Según los informes vamos a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSPE), elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Policía Estatal Preventiva (PEP) y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal (SSPC) realizaban operativos terrestres en caminos vecinales de la sindicatura de Tepuche desde hace varios días para tratar de dar con los responsables de la muerte del Mayor “Nocturno” y de dejar herido a otro elemento, ambos de la Guardia Nacional el pasado jueves 17 de octubre.
¿Cuál fue el antecedente previo al enfrentamiento?
Según los datos los trabajos de inteligencia llevaron a los elementos federales y estatales a implementar operativos permanentes ante la incursión y detección de grupos delictivos que se desplazaban por varias comunidades como Agua Blanca, La Pitayita, Tepuche y otros poblados cercanos, los cuales eran sospechosos de haber participado en el enfrentamiento de la madrugada de aquel jueves, donde una patrulla de la GN fue totalmente calcinada con un artefacto explosivo.
Durante la madrugada de ayer los efectivos detectaron un campamento improvisado de la delincuencia organizada en las inmediaciones de un cerro donde se localizan unas antenas de comunicación, por lo que los agentes solicitaron apoyo aéreo a la Fuerza Aérea Mexicana para ejecutar la operación y así poder llevar a cabo el arresto de los probables sospechosos que se encontraban en el sitio.
Presuntamente cuando los efectivos se acercaban a la zona donde se encontraba el campamento, fueron recibidos a tiros por los sicarios que dispararon en repetidas ocasiones con fusiles automáticos, iniciándose un enfrentamiento que duró varios minutos y el cual se prolongó por varias horas en otros puntos cercanos, mientras que desde el aire un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea neutralizó a los sicarios que desde tierra disparaban, logrando dar de baja a siete de ellos.
Posteriormente, el área fue asegurada por las fuerzas federales donde se localizaron decenas de cargadores, cartuchos útiles, equipo táctico y al menos ocho fusiles tipo “cuerno de chivo” y R15 que fueron asegurados y traslados ante las autoridades correspondientes, pero debido a que ninguno de los fallecidos portaba documentos que acreditaran su identidad, quedaron en calidad desconocidos hasta el día de hoy que tres de ellos fueron identificados por sus familiares ante las autoridades correspondientes.
Con información de Los Noticieristas

