
El perrito se encontraba sobre un puente que pasa por encima del río Yangtze en Wuhan, en la provincia de Hubei, China. Trabajadores de mantenimiento del lugar se percataron de que llevaba horas sentado en la misma posición, vieron que el perrito no lucía espantado, pero sí tenía una actitud bastante peculiar ya que sólo observaba el agua. Después de días de verlo en la misma posición y ofrecerle comida, se enteraron que el dueño del animal se tiró del puente y desde entonces el peludo no se ha movido del lugar.
Los internautas sorprendidos por su fidelidad, no tardaron en relacionarlo con la historia de Hachiko, un perro japonés que espero a su amo en la estación de Shibuya durante varios años incluso después de la muerte de este.
Fuente: Milenio