El jefe de la ONU, António Guterres, denunció este jueves la falta de solidaridad en la distribución de vacunas contra la covid-19 y la explosión de desigualdad que se está produciendo durante la pandemia, problemas ante los que exigió acciones urgentes.
“Aquellos cuyas oportunidades vitales ya eran reducidas por la desigualdad y la injusticia, con base en sus ingresos, raza, género y otras formas de discriminación, son los que más están sufriendo el impacto de la covid-19”, destacó Guterres al presentar sus prioridades para este año”.
La prioridad número uno para Naciones Unidas este año es la respuesta a la covid-19 y, en particular, lograr que las vacunas contra el virus lleguen a todos.
Se trata, según Guterres, de una “gran prueba moral” en la que hasta ahora el mundo está fracasando de forma estrepitosa.
“La ciencia está teniendo éxito, pero la solidaridad está fallando”, subrayó el diplomático, que insistió una vez más en la idea de que las vacunas tienen que ser un “bien público global” y no quedar limitadas a quienes pueden pagárselas.
