Es un material de plástico que contiene sales de calcio, vaselina, piedra caliza, otros compuestos alifáticos, y por supuesto, colorantes para lograr una masa colorida, maleable y no tóxica al contacto. La primera plastilina fue creada en 1880 por el farmaceuta Alemán Franz Kolb, quien en busca de una solución alternativa a la arcilla, ideó una mezcla de cera y aceite muy similar a la plastilina que conocemos en la actualidad, salvo por su color.
Por otro lado, en el año de 1897 en Inglaterra, un profesor de arte estaba muy frustrado porque la arcilla era bastante pesada y complicada de manejar por su alumnado, su nombre era William Harbutt. Tras darle muchas vueltas al asunto, su solución fue crear una mezcla sorprendentemente similar a la patentada por el farmaceuta alemán, tanto así que, en la cultura británica, Harbutt es el inventor de la plastilina. Tres años después, la plastilina se comercializó en diferentes colores para hacerla aún más atractiva, pues originalmente era gris.
