El psiquiatra y neurólogo Pablo León, junto con el doctor en neurociencias Rodolfo Solís, explicaron en el programa que la depresión funcional es una condición que suele pasar desapercibida porque quienes la padecen siguen cumpliendo con sus responsabilidades. Sin embargo, sienten un vacío, una falta de energía y una dificultad para encontrar sentido en su vida cotidiana.
“La depresión es justamente eso: la incapacidad de sentirse vivo”, señaló Martha Debayle.
Una persona con depresión funcional presenta síntomas de sentimientos de tristeza prolongada, desesperanza, irritabilidad, insomnio y ataques de ansiedad son algunos de los indicadores clave. “Puedes estar deprimido sin saberlo”, advirtió el doctor León, destacando la importancia de la autoconciencia y el apoyo profesional. La depresión no es solo sentirse triste o desmotivado ocasionalmente; es un trastorno que afecta la manera en que pensamos, sentimos y afrontamos nuestra vida diaria. Existen diversos indicadores que pueden ayudarnos a detectar esta condición, desde la pérdida de interés en actividades cotidianas hasta la incapacidad para concentrarse o la sensación de agotamiento constante. Muchas personas tienen una predisposición biológica a desarrollar trastornos depresivos, y esta condición puede ser detonada por factores externos como el estrés, el ambiente laboral o incluso la dinámica familiar.
Además, la depresión también puede ser aprendida: en hogares donde se invalidan las emociones o se reprime la expresión de sentimientos, es más probable que los individuos desarrollen patrones de pensamiento negativos y dificultades para manejar el estrés. No podemos ignorar que la depresión también tiene manifestaciones físicas. Problemas de sueño, fatiga constante, dolores de cabeza, tensión muscular y malestares gastrointestinales son síntomas frecuentes. Es crucial reconocer que la salud mental está directamente relacionada con nuestro bienestar físico y emocional.
Los hombres, en muchas sociedades, han sido educados para reprimir la tristeza y expresar sus emociones mediante el enojo o la frustración. Esto los lleva a manifestar su depresión de una forma distinta a la de las mujeres, quienes suelen reportar con mayor frecuencia sentimientos de tristeza y culpa. Otro punto fundamental es el sesgo negativo que se genera en la mente de quienes padecen depresión. Ver la vida de forma pesimista y percibirlo todo como un problema sin salida es un signo característico de esta condición.

Si tú o alguien cercano está enfrentando síntomas de depresión, buscar ayuda profesional es el primer paso hacia el bienestar. La salud mental debe ser una prioridad, no se trata solo de “echarle ganas” o de “ver el lado positivo”; la depresión es una enfermedad que necesita atención y tratamiento adecuado. Es normal pedir ayuda, normalizar la terapia y entender que cuidar nuestra mente es tan importante como cuidar nuestro cuerpo.