Según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), las presas de Sinaloa se encuentran al 9.0% de su capacidad, con un almacenamiento de 1,425.6 millones de metros cúbicos.
Al respecto, Francisco Javier López Cervantes, vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado de Sinaloa (CEAPAS), señaló que el estado enfrenta la peor sequía hidrológica de los últimos 50 años.
A pesar de la crítica situación, López Cervantes aseguró que el suministro de agua para consumo humano no está en riesgo. Sin embargo, actividades primarias como la agricultura y la ganadería ya han sido afectadas por la escasez.
“En los últimos 50 años, este es el año más seco que ha habido en Sinaloa. En el 2003 y en el 2012, que fueron los años más cercanos en sequía, estábamos en estas fechas alrededor del 17% en las presas; ahorita estamos al 9%. De los 18 mil millones de metros cúbicos, tenemos entre 1,600 y 1,700 millones. Nosotros utilizamos 300 millones de metros cúbicos para consumo humano por año en Sinaloa, entonces, estamos realmente protegidos en ese sentido”, expresó.
El funcionario destacó que, si el agua almacenada en las presas se conserva y no se destina a otros usos, se podría garantizar el suministro para consumo humano durante los próximos cinco años, incluso si no lloviera en el estado.
Además, detalló las necesidades anuales de agua en los principales municipios: Ahome requiere 47 millones de metros cúbicos; Culiacán, 78 millones; y Mazatlán, 34 millones. En general, Sinaloa necesita alrededor de 200 millones de metros cúbicos al año para cubrir la demanda de su población.
La sequía ha puesto en evidencia la urgencia de implementar medidas de conservación y uso eficiente del agua, especialmente en sectores como la agricultura, que depende en gran medida de este recurso. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en estrategias para mitigar los efectos de la crisis hídrica.