Una niña de seis años de edad casi muere asfixiada luego de comer nuggets de pollo que sus padres habían comprado en un local de McDonald’s en Reino Unido.
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Medios locales informaron que fue su mamá quien se dio cuenta que estaba teniendo problemas con la comida y no podía respirar, de inmediato intervino e intentó sacarle lo que tenía atorado en la garganta, segundos después notó que era un pedazo de cubrebocas que estaba dentro de la comida.
De inmediato comenzó a revisar las otras piezas de nuggets y encontró que al menos dos más tenían trozos de cubrebocas en su interior.
El cubrebocas estaba completamente cocido, parecía un chicle’, comentó la mujer.
¿Y qué hizo?
Según cuenta Daily Mail, la mujer regresó al restaurante para reclamarles a los empleados por la comida, sin embargo, ellos solo se limitaron a decir que la comida no había sido preparada en ese lugar.
Fuente: Excelsior