Se llama Ophiojura y es un familiar muy lejano de las estrellas de mar, ya que se separó de ellas hace 180 millones de años y apenas ha evolucionado. Así que es una reliquia viviente procedente del Jurásico, cuando los dinosaurios dominaban la Tierra. Con sus ocho tentáculos repletos de espinas y sus ocho mandíbulas llenas de dientes, el Ophiojura un animal tan distinto a todo lo existente, que han tenido que crear un nuevo género y una nueva familia para catalogarlo científicamente.
Fue capturado hace unos años a 500 metros de profundidad, a 200 Km de las costas de la isla de Nueva Caledonia, en el Océano Pacífico. Hasta ese entonces no se había estudiado ni catalogado. Sin embargo, no resulta tan escalofriante una vez que sabes que sólo mide 25 centímetros (aproximadamente) midiendo sus tentáculos opuestos de extremo a extremo. Los Ophiojura viven en volcanes sumergidos en las profundidades de Nueva Caledonia, y no se sabe si son abundantes o están en peligro de extinción, ya que solo se ha capturado un ejemplar en todo el mundo.