Tal como se comprometió hace exactamente una semana, durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la presa Santa María, el gobernador Quirino Ordaz Coppel regresó a esta apartada comunidad serrana del municipio de Rosario, ahora para sostener un encuentro con los comuneros que ya se preparan para emigrar al nuevo pueblo, de 58 viviendas, de las cuales las primeras 30 ya están casi terminadas y podrán ocuparse en octubre.
El mandatario estatal sostuvo una plática con los comuneros, a la sombra de un frondoso árbol, donde se revisaron detalles específicos como la dimensión de la iglesia y su atrio, la capacidad de la Casa Ejidal, estimada inicialmente para 150 personas, el Centro de Salud y el abasto del agua potable, el cual ya se garantizó a través de un ojo de agua, mientras se concluye la presa Santa María.
“Vine a cumplir mi palabra, pues yo dije el sábado cuando vinimos con el presidente que regresaría la próxima semana, pero muchos no lo creyeron”, dijo el gobernador del estado durante la charla con los comuneros, con quienes además hizo un recorrido por todo el pueblo y el interior de la iglesia.
Por otra parte, el mandatario estatal se hizo acompañar por el secretario de Agricultura y Ganadería, José Jeován Rosas Corrales, porque les anunció que ya se liberaron los 30 millones de pesos para destinarlos a proyectos productivos de desarrollo rural, que soliciten los comuneros, apoyo que es independiente de la asignación de las viviendas a las que tienen derecho.
Destacó que el Centro de Salud que se construye en el nuevo pueblo será tres veces mayor al que opera actualmente, al igual que la plazuela, y la iglesia, que es una de las principales demandas.