La mayoría de ellos trabajan en cruceros a fin de ayudar económicamente a su familia, por ello, la Institución Inpanic IAP busca la forma de apoyarlos, con el propósito de que se retiren de las calles y regresen a la escuela.
Erika Castro Lizárraga, directora operativa de la institución, explicó que normalmente los menores al principio tienen miedo porque piensan que serán separados de su familia. Sin embargo, luego de platicar con ellos su semblante cambia.
Además, informó que muchos de ellos provienen de algún rancho aledaño y llegan a la capital sinaloense y que en gran parte no cuentan con actas ni documentos para seguir con sus estudios, por ello, la institución les brindan los documentos para que continúen.
Incluso, disponen de cuatro desayunadores comunitarios y más de 200 niños lo aprovechan.
Castro Lizárraga, mencionó que apoyan actualmente a 500 menores que se encontraban en estas circunstancias.
Ayudan a menores desde los 6 hasta los 15 años de edad.
¿Cómo beneficia a la ciudadanía?
De acuerdo con la directora, disminuyen los índices de trabajo infantil, caso de drogadicción e inseguridad.
¿Cómo los canalizan?
A través de un estudio socioeconómico. Luego, les proponen ser parte de los 5 programas dirigidos al área de salud, psicológico, educativo y nutricional.